A este país de locos le faltaba la grosería de los blogs. Ayer hubo lío, el bloguero K Lucas Carrasco habría amenazado de muerte al periodista Alfredo Leuco. Para mí, se le fue la mano. Por más que los amigos se enojen: para mí a Leuco se le fue la mano. Si leen este blog sacarán enseguida la poca simpatía que me genera el kirchnerismo. Salvo algunas excepciones interesantes, la blogosfera K me parece de muy baja estofa, manijera y microclimática. Enaltece a los porongas, se insulta y se aparatea. El de República Unida de la Soja está lleno de esos lugares comunes. Creo que el bloguero intentó hacer un ejercicio literario, tomarlo al pie de la letra para llevarlo a la justicia me parece vigilante. La victimización en este caso no es para nada justa. No me gusta ir por ese lado y no me solidarizo. El kirchnerismo es bastante miserable como para prestarle atención a esta gilada. Contradicciones y malentendidos. Por suerte parece ser que pocos salieron con los tapones de punta a matarlo a Lucas Carrasco. Tambien vale decirlo, fueron pocos los que lo defendieron. Como se hizo históricamente, en tiempo real, la pinguinera no aguanta los trapos , lo hace en el replay. Hay nervios, «¿quién es?, nos va a perjudicar, etc, etc,» por parte de ministros y orgánicos. Se escapan las palomas, se va acabando la magia, se anuncia el final de época.
Profesor Jirafales 