FUERTE Y CLARO: Solidaridad con Correa y el pueblo ecuatoriano, NO AL GOLPE DE ESTADO

Siguen llegando señales

Se anuncia el final de época, se cierra la canilla, se baja el telón, se apaga la luz. El kirchnerismo carece de perspectiva histórica y su desbarrancamiento se siente día a día. La elección en el Consejo de la Magistratura, como se están fumando en pipa a la CTA y ahora el numerito de Hebe. Me da cosa pegarle, por respeto a su historia, a los derechos humanos y a aquella lucha. Solo decir que cuando ella sale a escena, como D`elia, nada es improvisado, es perfectamente planificado. Cuando se amenazaba a la corte estaba el fantoche de Morgado, Mariotto y varios funcionarios más.  Ya está todo dicho sobre esto. No le vamos a dar el gusto a la cruzada de puteadas en barra. Porque en realidad sigo recibiendo señales. Como lo vengo diciendo hasta el hartazgo, hay un tufo a cambio de época que se siente a miles de kilómetros. Ya viene el cierre, chan-chan. Porque merecemos más, tenemos las responsabilidad histórica de consolidar una alternativa. Los sobre-estimamos siete años. Ahora que volvió la política, ponete a laburar, por tus hermanos, por tus hijos. Hay cambio de época.

Si se puede!

La trampa de la política es que su constante degradación oferta mil coartadas como para dejarla de lado: proyectos personales por encima de los colectivos, travestismo político, arrastre de banderas y representación de corporaciones. Pero a pesar de todo esto, soy de la idea de que todavía se puede.

Se puede desde un partido político, herramienta clave para el correcto funcionamiento del sistema democrático. Quizás le quite glam a la lógica movimentista que tanto nos enamora, pero son justamente estos, los partidos, los que deben canalizar y sostener en gran parte el acontecer político. Aunque ya no es en solitario, si el mundo cambió y las organizaciones se estructuran en red, también los partidos deberán abrirse al tercer sector y a los movimientos sociales, sin resignar su preponderancia en el sistema democrático pero redefiniéndose como catalizadores de estas demandas. Acá está la paradoja: partidos políticos en conversación constante con la sociedad civil, conversando con los colectivos y tratando de canalizar sus demandas. Que yo sepa, partidos políticos en Argentina, creo que hay uno o dos. Habrá que sacarlo de su ombliguismo para volver a cumplir el papel fundamental de siempre en la nueva trama social. Si se puede.

El radicalismo y la pastilla de chiquitolina

Mi amigo el Chapulín tomaba una pastilla para hacerse chiquitito y así chiquito tenia mas facilidad para esconderse o pasar por recovecos sin ser registrado. Lo mismo le pasa a algunos radicales. Un partido que se achicó en gente y en ideas y ahora se vuelve a agrandar, genera traumas y confusiones. Aunque a veces me dan ganas de responderle al perfil falso de Dalma y Gianina, hay que tener en claro algunas cosas:

– La pelea es con Kirchner. Lo otro está en retirada pero nos vamos a tener que poner el partido al hombro. Hay que rezar para que lleguen a la interna y asi salir con mas fuerza.

– Hay que organizarse. Y que los armados provinciales no cierren las puertas del bondi nacional. Vamos a ganar en caravana y besando criaturas.

– Hay que apoyarse en nuestros cuadros. En este país, cada vez que se compra hecho, te come la derecha. Gente jóven y creativa.

– No hay que ser sectarios. Que la gerencia transe no quiere decir que sus militantes no tengan ganas de acompañarnos. Tengamos vocación de mayorías.

– No hay que hacer concesiones ideológicas. Que con el colombiano vayan ellos, levantá bien la bandera y tirales el péndulo a la mierda, que esta vez por derecha no vienen.

Y VAYAN PELANDO LAS CHAUCHAS!

Parece que la fieeesta teeerminó, perdidos en el tuuunel del amooor…

Final de época. Cambio de ciclo. Lo viejo dará paso a lo nuevo. Lo vengo diciendo pero nadie lo resgistra. Hay otros más que están en caída libre. Esto se expresa en todas las canchas. Pero más vale, si merecemos más!!!

Se le fue la mano

A este país de locos le faltaba la grosería de los blogs. Ayer hubo lío, el bloguero K Lucas Carrasco habría amenazado de muerte al periodista Alfredo Leuco. Para mí, se le fue la mano. Por más que los amigos se enojen: para mí a Leuco se le fue la mano. Si leen este blog sacarán enseguida la poca simpatía que me genera el kirchnerismo. Salvo algunas excepciones interesantes, la blogosfera K me parece de muy baja estofa, manijera y microclimática. Enaltece a los porongas, se insulta y se aparatea. El de República Unida de la Soja está lleno de esos lugares comunes. Creo que el bloguero intentó hacer un ejercicio literario, tomarlo al pie de la letra para llevarlo a la justicia me parece vigilante. La victimización en este caso no es para nada justa. No me gusta ir por ese lado y no me solidarizo. El kirchnerismo es bastante miserable como para prestarle atención a esta gilada. Contradicciones y malentendidos. Por suerte parece ser que pocos salieron con los tapones de punta a matarlo a Lucas Carrasco. Tambien vale decirlo, fueron pocos los que lo defendieron. Como se hizo históricamente, en tiempo real, la pinguinera no aguanta los trapos , lo hace en el replay. Hay nervios, «¿quién es?, nos va a perjudicar, etc, etc,» por parte de ministros y orgánicos. Se escapan las palomas, se va acabando la magia, se anuncia el final de época.

Felipe Solá en realidad no existe, es de mentira

Leo impávido las últimas declaraciones de Felipe Solá, que dice que «su amigo Ricardito» no está capacitado para ser presidente. Pregunto: ¿tendrá sentido tirarle su prontuario por la cabeza a este señor poderista que estuvo presente en todas las variantes del peronismo? Sería llegar a la conclusión de que la política argentina tiene problemas de verdad, donde la descalificación injustificada reina, donde la discusión queda muy lejos de los problemas de la gente. Por eso prefiero pensar que Felipe Solá en realidad no existe, es de mentira, es un personaje virtual que aparece en nuestras pantallas producto del avance tecnológico. Y así me ahorro de pensar en el pobre INTA, en la fabrica de exluídos del Conurbano, en el menemóvil, la lista del Frente para la Victoria y el ALICA-ALICATE. No se preocupen amigos, Felipe Solá no existe.

Un techo para mi país

Confieso que injustamente tengo cierto prejuicio con algunas ONG´s  que laburan el «tema social», quizás por deformación de militancia política en partidos, con su idea de totalidad y que solamente desde ellos se logran los cambios. Pero seguro que parte de la innovación política que hace falta está justamente en cómo vincularse con redes de organizaciones sociales. Un techo para mi país es una excelente iniciativa que se está desarrollando en estos días, la cara de un país que sigue buscando reestablecer los lazos de solidaridad perdidos en tantos años. Es una buena noticia.

El payaso desangelado

Confieso que a veces Aníbal Fernández  me generaba simpatía. Ya escucho a los que me estarían puteando por esto. Es que me conmovía ver a un tipo hacer lo imposible para defender su proyecto, buscando canales de comunicación para sacar para afuera el mensaje y no convertirse solamente en una tribu de seguidores idiotas. Es rápido, contesta siempre al toque, le gusta el rock y es gracioso. Si el mensaje fuera bueno, funciona. En la interpelación ideológica constante a la que nos quieren someter, esa de salón, la livianita, a veces Aníbal hacía que haga barra por él. Eso de pegarle tanto al monopolio, de agarrársela con la derecha más estigmatizada de los hijos de empresarios que chocan ciudades.

Algo dejó de generarme simpatía, en la tele y en el Twitter. Nunca la tuve con el fondo de lo que encubre, pero sí con alguna disputa simbólica. Ahora Aníbal miente, manda al frente a gente y menosprecia alguna lucha por la igualdad  y la libertad. Encima al ministro se lo comió el personaje, ya le había dado su lección mi correligionaria Granata, cuando se pasó de vivo. Sus chistes ya forman parte de lo instituído, como los guardaespaldas de Fort o los frikis de Crónica.

Me indigna Mauricio Macri

Sinceramente, Macri me indigna. Su parada compadrita de entender la realidad, su actitud sobradora y quieta para atender a los problemas.

Este es el twitt que nos mandó de Europa cuando pasó lo de la discoteca, tal como lo describe el respetable kirchnerista Ingeniero:

Ahora dice que si los docentes no van a trabajar, el no paga.

No cabe dudas que esto era más difícil que el contrato de los mellizos Barros Schelotto o la repartija de entradas con el Rafa Di Zeo. El problema es que hace rato que gobierna el destino de los porteños con incapacidad, arrogancia y altanería. En la Ciudad de Buenos Aires también merecen más.