El radicalismo y la pastilla de chiquitolina

Mi amigo el Chapulín tomaba una pastilla para hacerse chiquitito y así chiquito tenia mas facilidad para esconderse o pasar por recovecos sin ser registrado. Lo mismo le pasa a algunos radicales. Un partido que se achicó en gente y en ideas y ahora se vuelve a agrandar, genera traumas y confusiones. Aunque a veces me dan ganas de responderle al perfil falso de Dalma y Gianina, hay que tener en claro algunas cosas:

– La pelea es con Kirchner. Lo otro está en retirada pero nos vamos a tener que poner el partido al hombro. Hay que rezar para que lleguen a la interna y asi salir con mas fuerza.

– Hay que organizarse. Y que los armados provinciales no cierren las puertas del bondi nacional. Vamos a ganar en caravana y besando criaturas.

– Hay que apoyarse en nuestros cuadros. En este país, cada vez que se compra hecho, te come la derecha. Gente jóven y creativa.

– No hay que ser sectarios. Que la gerencia transe no quiere decir que sus militantes no tengan ganas de acompañarnos. Tengamos vocación de mayorías.

– No hay que hacer concesiones ideológicas. Que con el colombiano vayan ellos, levantá bien la bandera y tirales el péndulo a la mierda, que esta vez por derecha no vienen.

Y VAYAN PELANDO LAS CHAUCHAS!

Acerca de PROF. JIRAFALES

Pensador libre de la socialdemocracia argentina. Amante del Jazz y de la comida criolla.
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